DEFINICIÓN DE SUELO Y TIPOS Es la capa superficial, disgregada y de espesor variable que cubre la corteza terrestre , originado por la meteorización de la roca preexistente,el aporte de materia orgánica y la actividad de los organismos que la habitan. El suelo es un subsistema surgido de la interacción entre Atmósfera, Hidrosfera, Biosfera y Corteza terreste. Es el resultado de un proceso de intercambio de materia y energía entre sistemas y puede considerarse una interfase dinámica entre ellos. SE DISTINGUEN VARIOS TIPOS DE SUELO: LIMOSOS: proceden de la sedimentación de limos y lodos arrastrados por el viento, los ríos; son muy fértiles por su gran riqueza en minerales. Ideales para el cultivo de verduras y hortalizas. Forman bolas que fácilmente se deshacen. ARCILLOSOS: ricos en silicatos de aluminio deshidratado, retienen la humedad, son impermeables y pesados por lo que requieren adecuado drenaje. Forman bolas parecidas a la plastilina. ARENOSOS: no retienen el agua y son de colores claros. Son difíciles de cultivar pues son muy secos. MARGOSOS: su composición es rica en humus ( materia vegetal descompuesta)limo, arcilla y arena. Es oscuro, mantiene la permeabilidad y la humedad suficiente. El ideal para jardines. GREDOSOS O CALCÁREOS: ricos en carbonato cálcico, con buen drenaje y color blanquecino. Son aptos para el cultivo de plantas aromáticas o medicinales, como el orégano,la salvia, etc PANTANOSOS: son pobres mineralmente y demasiado ácidos. De color negro. Son malos para el cultivo por la excesiva acidez.
TIPOS DE TERRENO PARA CREAR UN HUERTO: La tierra que usemos condiciona la productividad de nuestro huerto, hay especies acidófilas que requieren un terreno con un ph inferior a 7, suelen ser especies que necesitan temperaturas suaves, humedad ambiental y semisombra, para ellas usaremos tierra de brezo o castaño. Por otro lado la tierra muy alcalina impide la adecuada absorción por las raíces de las plantas del hierro y otros micronutrientes del terreno , lo que repercute en el desarrollo de la planta. Además hay que tener en cuenta el tipo de nutrientes que tiene el terreno, que hay que adaptar a las necesidades del cultivo o adaptar el cultivo a ellas, pero por lo general se requiere nitrógeno,oxígeno para la germinación y desarrollo , hierro para el crecimiento, fósforo y potasio para estimular la floración. Cada época del año requiere unos cuidados y unos aportes. Esto lo veremos en la próxima página. Veamos ahora unos conceptos previos:
CÓMO CONOCER EL PH DEL TERRENO La tierra que se vende ya suele estar clasificada, pero si nosotros queremos saber el ph de tierra que recojamos en un paseo por el campo, o controlar el estado de la tierra que hemos comprado al cabo de un tiempo de uso ,debemos hacer el estudio siguiente:
Mezclamos dos tercios de agua destilada con un tercio de esa tierra, ahora en la mezcla metemos una tira de papel de tornasol, si se vuelve de color rojo el ph es ácido ( menor de 7) y si se torna azul es tierra alcalina.
CÓMO ACIDIFICAR UN TERRENO Hay varias opciones: 1. Reemplazarla por un sustrato ácido de unos 40 cm de espesor de tierra de brezo o castaño. 2. Corregir el ph, para ello podemos mezclar la tierra con mantillo de hojas bien descompuesto, o con una turba rubia (ph=3,5).La proporción mitad y mitad.Esta operación se repetirá cada tres años. También se puede conseguir si se acolcha la tierra con corteza de pino, pero se requiere esperar más tiempo.
CÓMO MANTENER EL PH EN UNA MACETA O EN EL TERRENO Las aguas duras o calcáreas, así como las que contienen cloro ( agua potable)tienden a alcalinizar el terreno y su efecto se aprecia más en el caso de plantaciones en poco espacio,esto ocurre hasta con terrenos ácidos, por tanto hay que acidificar el agua de riego. Lo mejor es usar agua de lluvia, pero si no es posible y el agua es dura, se puede acidificar añadiéndole ácido cítrico sin que el ph sobrepase el 5 ( puedes usar el papel de tornasol para comprobarlo), debes alternar los riegos con agua acidificada y con agua normal para no quemar el sustrato. También podemos neutralizar la alcalinidad del agua dura usando sulfato de hierro que mezclaremos en el agua en proporción de 3-4 gramos por litro y emplearemos este agua para el riego una vez al mes, suspendiendo el riego con ella durante el invierno.